Caracterización directa en literatura, significado y ejemplos prácticos.

La caracterización directa es cuando un autor describe un personaje de una manera directa, como si se lo contara directamente al lector. También conocida como «caracterización explícita», la caracterización directa involucra detalles específicos sobre la apariencia, motivación, trabajo, pasiones y/o antecedentes de un personaje, pero inhibe al lector de sacar sus propias conclusiones sobre el personaje.

Un arma poderosa en el arsenal de cualquier escritor, la caracterización directa puede mejorar cualquier historia, pero también obstaculizarla si no se maneja adecuadamente. En esta guía, explicamos lo que necesita saber para usarlo correctamente, comenzando con una definición de caracterización directa.

¿Qué es la caracterización directa?

La caracterización directa es un tipo de dispositivo literario que se utiliza para contar al lector detalles concluyentes sobre un personaje con poca o ninguna ambigüedad. La idea es que el autor afirma un hecho definitivo sobre el personaje, en lugar de descripciones más sutiles que dejan algunas cosas a la imaginación del lector.

Caracterización directa. 1. por el narrador. 2. por otros personajes. Caracterización indirecta. 1. por sus actos. 2. por imágenes.

Cada autor tiene su propia definición de caracterización directa, dependiendo de su estilo. Sin embargo, para la mayoría de la escritura narrativa, significa usar adjetivos y frases descriptivos para pintar una imagen distinta para el lector.

¿Por qué es importante la caracterización directa?

La caracterización directa ayuda a los lectores a visualizar un personaje realista en su cabeza. Los buenos escritores alientan al lector a agregar sus propios detalles, pero algunos aspectos de los personajes son necesarios para la trama. Piensa en un personaje que usa su apariencia para manipular a las personas o en uno cuya carrera como oficial de policía lo enfrenta a otro personaje.

En estos casos, la caracterización directa asegura que el lector tenga toda la información necesaria sobre un personaje. Otros detalles que no son relevantes se pueden dejar a la imaginación del lector.

¿Cuándo se debe utilizar la caracterización directa?

En la escritura creativa, la caracterización directa es más común durante la primera aparición o presentación de los personajes clave, como una forma de establecer detalles centrales y dar algunos antecedentes como su ocupación o principales motivadores. Después de la introducción, el lector tiene una idea clara de quién es el personaje (más o menos) mientras avanza.

Sin embargo, como escritor, puede usar la caracterización directa en cualquier momento para revelar nueva información sobre un personaje, aunque debe hacerlo de una manera que no sea sorprendente o discordante. Siéntase libre de usar la caracterización directa más adelante en la historia si las motivaciones de un personaje cambian, o si algunos detalles no se dijeron antes.

¿Cuál es la diferencia entre la caracterización directa y la caracterización indirecta?

El segundo tipo de caracterización se conoce como caracterización indirecta. Mientras que la caracterización directa explica los detalles del personaje directamente al lector, la caracterización indirecta comparte detalles a través de las acciones, el diálogo o el monólogo interno de un personaje.

Por ejemplo, supongamos que tienes un personaje al que no le gustan los niños. Un ejemplo de caracterización directa tomaría un enfoque directo. El autor podría decirlo claramente:

Al viejo Humphrey nunca le gustaron los niños, ni siquiera cuando él mismo era un niño.

La caracterización indirecta tomaría un enfoque más indirecto. El autor podría describir una escena que muestre la aversión del personaje por los niños a través de la acción o el diálogo sin decirlo explícitamente:

El anciano Humphrey se puso rígido en el momento en que el niño se acercó. «¡Sal de aquí!» espetó bruscamente. «¡Estoy harto de que ustedes, niños, pisoteen mi césped!»

A diferencia de la caracterización directa, la caracterización indirecta tiene más matices y ambigüedad, con más espacio para la interpretación. En general, la caracterización indirecta es mejor para atraer al lector; los alienta a usar más su imaginación, lo que hace que la historia y los personajes sean más personales para ellos.

Sin embargo, algunos detalles son demasiado importantes para la sutileza, por lo que la caracterización directa es crucial cuando se describe un personaje por primera vez. Con todo, al escribir un libro o cualquier obra de ficción, lo mejor es utilizar tanto la caracterización directa como la indirecta.

Ejemplos de caracterización directa

Echemos un vistazo a algunos ejemplos de caracterización directa directamente de la literatura inglesa para que pueda verlos en acción. Busque el uso de adjetivos y frases descriptivos, así como el lenguaje definitivo que elimine cualquier confusión. También preste atención a lo que el autor elige no describir, dejándolo en manos del lector.

Primero, aquí hay un extracto de Anne of Green Gables, la primera de la famosa serie de novelas de Lucy Maud Montgomery. Ocurre al principio de la novela y describe a uno de los personajes clave, Matthew Cuthbert. Observe cómo, además de una descripción física, Montgomery también le brinda al lector información sobre la personalidad y las motivaciones internas de Matthew.

Matthew temía a todas las mujeres excepto a Marilla y la señora Rachel; tenía la incómoda sensación de que las misteriosas criaturas se estaban riendo de él en secreto. Es posible que tuviera razón al pensar eso, porque era un personaje de aspecto extraño, con una figura desgarbada y cabello largo gris acero que le llegaba hasta sus hombros encorvados, y una barba castaña suave y tupida que había usado desde que era niño. veinte. De hecho, a los veinte se había parecido mucho a como se veía a los sesenta, sin un poco de gris.

Otro ejemplo directo de caracterización proviene del clásico de Robert Louis Stevenson, El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde. Ocurre en el primer párrafo de la historia, destinado a establecer el personaje del Sr. Utterson, quien actúa como un sustituto del lector mientras observa cómo se desarrolla la historia del Dr. Jekyll.

El señor Utterson, el abogado, era un hombre de semblante rudo que nunca se iluminaba con una sonrisa; frío, escaso y avergonzado en el discurso; atrasado en el sentimiento; delgado, largo, polvoriento, lúgubre y, sin embargo, de alguna manera adorable. En las reuniones amistosas, y cuando el vino estaba a su gusto, algo eminentemente humano brillaba en su ojo; algo que, de hecho, nunca encontró su camino en su conversación, pero que habló no solo en estos símbolos silenciosos de la cara de después de la cena, sino más a menudo y en voz alta en los actos de su vida.

Como puede ver, la caracterización directa es más que solo declarar hechos, sino también declararlos de una manera atractiva.

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